miércoles, febrero 29, 2012

Póstumo

Quise tener todas las respuestas juntas... 
juntas todas cuando estabas junto a mí.

Quise darte el aliento ante el futuro incierto... 
ciertamente no lo tuve.

Quise pensar en la eternidad constante... 
el tiempo se encargó de desmentirme.

Quise abrazar intensamente tu vida para que no se fuera... 
distante quedó el momento en que partiste.

Quise sentir la tibieza de tu boca cada noche... 
hoy sólo hay petrificación labial nocturna.

Quise darte un mundo extraordinario... 
nunca es suficiente el efímero instante.

Quise estar tan inmerso en ti... 
tú lograste quedar perpetuamente en mi piel.

Quise evitar sufrir cuando ya no estuvieras... 
nunca fue posible...

...

martes, febrero 28, 2012

Inside

El mundo es un extraño lugar por estos días y tal vez sea tan cíclico que ahora sólo encuentre que un día despierte desnudo del alma junto a alguien que ni siquiera logre entender mis palabras... ¿El consuelo? Que regrese la calma...

sábado, febrero 25, 2012

Muerte social


El tiempo muchas de las veces abofetea fuertemente el ánimo aniquilando cualquier pulsión de vida. Y sí, solo queda la inmersa soledad abrazando inerte el alma, como un manto sin mangas que se enrosca, envuelve y sofoca el cuerpo. ¡Ay, tiempo cruel, que has mostrado en el espejo el reflejo ingrato y funesto de mi cuerpo decaído, de la mirada ausente y divergente entre tantos rostros indefinidos e inconclusos! ¡Maldita muerte que arrebatas y sesgas lo único maravilloso, puro y sublime de un mundo tan insensible e incorrecto, y dejas sobre mí la farsa evidente alrededor, aquella que tanto odié siempre por creerme depositario de sus engaños! Farsa, sí. Engaño impúdico que recorre cada entorno social, insultando a su paso, devastando la verdad y manteniendo paradigmas aberrantes, que con infame hipocresía anida y enraíza en la humanidad la máscara social, la de mostrar al hombre poderoso y acaudalado como principio de valor.

Muerte social, egoísmo intenso, y yo con las lágrimas en las manos tan falto de fe, tan irreparablemente decaído para siquiera regresar la mirada hacia los congéneres que aún no han sido alcanzados por la escabrosa hoz del consumismo desmedido. Aún sé que hay algunos cuantos que comparten la visión altruista, generosa y humanista para regresar el orden social a un estado pleno. A mí, la muerte real me susurró tan cerca que fue inevitable verla, sentirla, respirar su aliento y mirarme tan frágil y susceptible, tanto que ahora ha sido un largo tiempo de espera necesaria para atreverme a recorrer un paso más en este incierto camino. Al menos las letras han retomado la senda y tal vez en algún momento la historia se escriba distinta, cuando el egoísmo deje de matar a la sociedad.

viernes, febrero 17, 2012

Cenizas


El inicio olvidado, empolvado por grandes capas, por innecesarios recuerdos e innecesarias emociones. Recorrer esos caminos es una diligencia peligrosa donde anido y colapso en la más absurda instrospección. Inicio. El inicio impreciso en el instante disperso y abrupto en que rodean los demonios de un pasado tan inherente a mí, tan cercano que casi puedo respirarlo, tan implícito y recurrente que no puedo abandonar mi piel una vez más. Me siento incapaz ya de saberme cierto en este plano, de sentirme menos ausente en lo que trascendió y ahora parece lejano y ajeno. Desdibujar la sonrisa ha sido fácil y doloroso, tanto que mis manos caídas representan la imagen acertada del desesperanzado, del inoportuno, del irreal, del impropio. Las lágrimas terminan por secar la nostalgia pero la pesadumbre sigue tan presente como en aquellos días de diciembre en que la esperanza animaba un poco. Ahora es casi imposible que pase desapercibido el pasado maravilloso y la delineada línea que se lo llevó. El limbo es un lugar distinto, es donde el mínimo movimiento puede arrebatar cualquier emoción y llevarte al cielo o al infierno. Este estado se ha mantenido por estos días sin la menor intención de desaparecer pronto, de dispersarse como humo, de dejar de arder la brasa y dejarme solo las cenizas del resto de mi vida...