martes, mayo 21, 2013

Deserción

Un día desperté sintiéndome satisfecho...
Tan efímero momento que hoy veo lejano.
No quise ambicionar, no más allá.

Veo el tiempo tan fugaz
que se llevó consigo una vida.
Veo ojos cerrados detrás del cielo inmenso.

Aún siento y deseo un momento
que no se ha fundido en inventos,
y el sueño termina sin vigilia.

Muero, sí, si no hay más andanza.
Muero de ti; mueres de mí.

Sin ímpetu ni ánimo,
sin letras desalmadas,
sin frases dichas,
sin palabras entre líneas.

Sevicia neuronal
de ideas insensatas.
Todo fuera de mí.